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miércoles, 1 de febrero de 2017

Tras varios días pensando en varias cosas que quería escribir, ahora las voy a resumir simplemente con un sola frase:
Adoro tener 18 años. Punto y final.

martes, 3 de enero de 2017

A veces tengo temporadas de cosas, sobretodo de música que duran un mes o

más. Ahora estoy en la temporada de Laura Mvula, en especial "Overcome". Me

encanta. Y estoy añadiendo una canción más a la temporada: Let it Happen de

 Tame Impala. La escuché en el final del espectáculo de Martín Varela. La

busqué por Shazam y me enamoré. También podríamos añadir a la temporada

"Blame it on the Boogie - Jackson Five" . Y creo que ya estaría.

Hoy madrugué para estudiar: Solfeé y acabé de aprenderme la tabla de

intervalos de una vez. Después fuí a la Escola da vaca, volví y ensallé en el piano

una pieza que se llama "Beso" de L.Ardetti. El año pasado la estaba estudian-

do con Salva en el Museo del humor de Fene. Me acuerdo de una cosa que me

había llamado mucho la atención. Me dijo que me fijara en la partitura. Yo

 intenté fijarme en si había algún cambio de compás, o si se refería a un cambio

de clave o algo. No era eso lo que tenía que hacer. Me dijo que me fijara en la

partitura, pero no en las notas, ni el ritmo, ni nada. Que me fijara en el dibujo

que tenía (una mariposa en una flor), y en el título: Beso. Me preguntó - Por

como suena, tu que crees, que es un beso pasional entre dos personas que se

aman, o un pico de unos quinceañeros, más pícaro (interrogación). Le dije que

lo segundo.

Era cierto, no sonaba a nada comprometido. Es un vals que suena bien pero que

 tampoco es nada super bonito. Y me hace gracia porque cuando la estoy

tocando, siempre pienso: Jo tío,ojalá fueran una pareja seria para que así

el vals fuera más bonito. Salva me enseñó muchas cosas el año

pasado. Me hizo estar más segura, cuando después de los conciertos  me decía 

 que cantaba y tocaba muy bien. Un día le dije que tengo el Síndrome de Toure-

tte. Que muchas veces no podía ni siquiera tocar porque tenía en especial un tic

en las manos mientras tocaba y le dije que no sabía qué hacer ya. Estaba

triste y desesperada . Me escuchó y me dijo: No sé por qué lo ves como algo

malo. Eso lo puedes utilizar como si fuera tu propio estilo al tocar. Es que

eso te hace aún más diferente. No lo tienes que quitar. Yo me imaginé a mi

misma tocando con tics pero feliz. Aquel día me dió alas.